Consejos

Cómo mejorar nuestra velocidad

Hoy en nuestra sección de consejos para ir en bicicleta , hablamos sobre las claves para mejorar nuestra punta de velocidad, un apartado fundamental para llegar a ser un ciclista más completo. En cualquier carrera y modalidad nos encontraremos en situaciones donde es necesario un extra de velocidad para así marcar diferencias, ya sea en el sprint de salida, al adelantar a un adversario, al pasar un repecho corto,  al enlazar con un grupo cabecero o para llegar rápidamente a la meta. Para ello tenemos que trabajar nuestra explosividad, que se traduce en ganar velocidad en el menor tiempo posible.

Para aumentar nuestra explosividad, hay que entrenar nuestro cuerpo, obligando a nuestro metabolismo a que genere enormes cantidades de energía en intervalos de tiempo muy cortos. Solo, de esta manera trabajaremos con la máxima intensidad posible, para ello deberemos aplicar en nuestros entrenamientos de resistencia el trabajo anaeróbico.

Nosotros recomendamos 2 tipos de entrenamientos, el primero trabajaremos la arrancada. Lo suyo es hacer intervalos con la bicicleta pedaleando a la máxima intensidad posible durante 5, 10 ó 20’’. Podemos realizar 4 ó 5 series o bloques en función de las repeticiones que hagamos. Entre 10 y 30 repeticiones. Debemos realizar el entrenamiento en llano, arrancando a tope cuando ya llevemos una cierta velocidad. Nuestra final será intentar alcanzar nuestra máxima intensidad, independientemente del pulso que alcancemos. El pulso sólo lo miraremos para  calcular nuestra recuperación. Esta será de 3 y 4 minutos entre repeticiones y de 5 a 10 minutos entre series. Recuerda que para entrenar la velocidad no hay nada mejor que el plato grande para poder exprimir las prestaciones de un desarrollo más largo, al cual habrá que proporcionar una pedalada continuada y ágil de unas 100-120rpm, esto nos permitirá aprovechar mucho más la inercia generada y aplicar una potencia importante al pedaleo.

El segundo entrenamiento consiste en fuerza-velocidad, rodaremos a un ritmo óptimo que podamos mantener en el tiempo. Para ello, entrenaremos en un falso llano. La cadencia será elevada, por encima de 100 pedaleos por minuto para conseguir una pedalada redonda y óptima. El ejercicio lo dividiremos en 2 series de 15 a 20 minutos, con una recuperación de 10 minutos entre serie.

Para obtener mejoras en los sprints tenemos que dosificar nuestras sesiones de entrenamiento y tener el cuerpo totalmente descansado, es en este momento cuando realmente podremos trabajar al 100% de nuestras posibilidades. Por el contrario si abusamos de repeticiones y de entrenamientos nuestra musculatura estará fatigada y no podremos rendir correctamente. Recomendamos dejar un día de descanso o sino realizar un entrenamiento muy suave, con una finalidad regenerativa.

Si queremos realmente mejorar nuestra punta de velocidad nos tocará sufrir, ya que este tipo de entrenamiento pon el cuerpo al límite.

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